No hablo de política, sino de algo de más impacto, más alcance, más participación de la gente, hablo de American Idol.
Está bien. No me gusta admitir que me gusta, mucho menos lo tanto que me gusta.
Y aunque solo he sido fan los últimos dos años, hoy enfrento el dilema de votar o no votar. Y es que ella es la mejor cantante:
Pero de seguro no ganará. ¡Al menos que vote!
Votar o no votar
rompe cabezas
Intenta decir el color de la palabra, no leer la palabra. Verás que es más difícil de lo que parece.
azul
verde
verde
amarillo
verde
azul
azul
rojo
amarillo
azul
amarillo
verde
¿Sorprendido? Lee más sobre el stroop test.
el laberinto del fauno
Ayer por fin fui al cine a ver la película de Guillermo Del Toro, El Laberinto del Fauno. Debo admitir que no sabia exactamente a lo que me atenía, pero quedé muy gratamente sorprendida.
Sin dar tanto detalle, la película nos cuenta la historia de Ofelia, una niña que junto a su madre, se traslada hasta un pueblo pequeño donde se encuentra un capitán muy cruel.
Pero también se encuentra ahí un fauno que le revela a Ofelia que en realidad ella es una princesa. Para regresar al reino, Ofelia debe enfrentar tres pruebas antes de la luna llena.
Son estas pruebas que llenan la historia de fantasía ante una realidad triste y desafortunada.
Más que una gran historia, también la película goza de un diálogo estupendo y de grandes actuaciones.
Si no la han visto, vayan a verla. ¡Vale la pena!
tengo ganas
Tengo ganas de comer:
1. Un mango. De esos que venden en la feria, ya cortaditos con chile y limón.
2. Un elote. Entero y con todo; mantequilla, crema, queso y mucho chilito.
3. Un churro. Relleno de mucha cajeta.
Lástima que nada de esto se pueda comprar en Boston. En fin.
sudoku
Más que un pasatiempo, ahora ya se ha vuelto una obsesión. Todo empezó con el juego para el Nintendo DS diseñado para ejercitar tu mente. Cuando terminé ese juego, y ya con la obsesión del sudoku, empecé con los juegos impresos en el periódico. Lo único malo es que son de circulación diaria y gratuita en Boston, así es que el nivel de dificultad no es muy alto, y de verdad es como hacer chapuza.
Entonces ahora, cada noche antes de dormir, hago (o intento hacer) el sudoku publicado en la página del NY Times. El nivel de dificultad es alto, y siempre me toma como 20 minutos terminarlos. Y ayer por primera vez, ¡no lo pude terminar! Es raro porque pude llenar suficientes cuadros, pero no pude continuar.
Así es que, blogueros al rescate. Alguien por favor dígame, ¿qué número sigue?