No pretendo juzgar a la gente quien carece de balance en su vida, yo misma batallo para encontrarlo a diario.
Pero, en fin, siendo este mi rincón, y nada mas que MI rincón, ahí va mi deshago.
¡No tolero a la gente! Son seres inútiles, egoístas, superficiales, prepotentes llenos de mala voluntad que carecen de modales, respeto y principios.
Asumiendo el riesgo de admitirles mi ignorancia ante el tema, les confieso: hasta ayer no conocía de Lara Fabian ni de Caruso.
Pero ayer me topé con este tema y quedé encantada. Melancolía pura.
¡No me quiere! Siempre que intento actualizar mi blog en blogs México, recibo el mensaje Ping enviado con éxito.
Pero al regresar a la página principal, no aparezco en la lista. Ya envié email y nada. Lo extraño es que si alguien en su blog tiene el feed de blogs actualizados, en su página si aparezco. ¡Extraño!
¿Sugerencias?
Si ya lo sé, ya estamos al quinto día del año nuevo y es un poquito tarde para los propósitos. La verdad nunca los hago, creo que me evitan la decepción más adelante.
En fin, para no perder la tradición y evitar el aburrimiento, no habrán apuntes sobre mi vida personal/profesional.
Pero si de este blog. ¡Y es que poco a poco empieza a morir! Cada año escribo menos y menos. Así es que a escribir se ha dicho. No sé de que, pero algo se me habrá de ocurrir.
Ya les había comentado sobre mi admiración hacia la compañia nintendo por sus innovaciones y productos de calidad. Por ejemplo, el wii.
Por cierto, ¿alguien tiene un wii que me quiera vender?
De película: Eastern Promises
Definitivamente la mejor película del ’07. Goza de buen reparto, director, y una de las mejores escenas que he visto. Nos muestran una secuencia de una pelea, sin tantos cortes, y escenas verdaderamente grotescas. Si no la han visto, ¡véanla ya!
De tecnología: iPhone
Que se puede decir. Aunque no lo tengo, es lo mejor de lo mejor.
En mi blog: ¡Adivina, adivinador!
Ni tan buen post, pero con un par de comentarios. En fin.
De bodas: ¡La mía!
Así es, no fue la de Eva Longoria, sino la mía. No es por nada, pero estuvo re-que-te-bonita.